Dirigente denunció persecución
El dirigente de Juan Hombrón Wigberto Jaramillo denunció ayer que
debido a la denuncia que presentó por la titulación de tierras en esa
zona de Coclé es perseguido.
Jaramillo presentó una denuncia por este caso ante el Ministerio
Público en 2011 y en el documento pidió la destitución del ministro de
la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, cuyos padres, afirmó, estaban
involucrados en la titulación.
Dijo que el 5 de este mes fue retenido en Chame por la Policía
Nacional, la que no le permitió moverse entre las 11:00 a.m. y las 4:30
p.m., porque supuestamente la Fiscalía de Drogas tenía información de
que el carro que manejaba estaba cargado con narcóticos.
Acotó que el 7 de enero lo persiguieron en Antón en un carro oscuro
y, aunque denunció lo que pasaba a las autoridades, estas no le hicieron
caso.
Finalmente, agregó que este martes lo llamó un hombre y le dijo que
dejara el caso o le pasaría lo mismo que al exgobernador de Coclé Darío
Fernández, asesinado en diciembre.
Jaramillo responsabilizó al Ministerio de Seguridad, cuyo vocero, Alfredo Franceschi, negó las acusaciones.
Rafael Luna Noguera
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Estas actuaciones fascistas de la policía nacional de Panamá son un ejemplo de la violación flagrante del mandato legal que tienen establecido.
Es una policía política al servicio de los políticos corruptos de turno.
Quien haya ordenado hacer lo que le han hecho a este ciudadano es un delincuente y los policías que han ejecutado esto también son delincuentes por abuso de autoridad y extralimitación de funciones. Han violado los derechos humanos de este ciudadano de manera directa y flagrante.
Retener durante horas a un líder comunitario, que justamente ha hecho denuncias fuertes al gobierno, es una muestra inequívoca que la policía de Panamá, ni protege, ni sirve a los intereses de país, sino a los intereses de los corruptos y la mafiocracia que vive Panamá.
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